A pesar de haber pasado un tiempo desde la boda de Isaac y Elsa, ver las fotos de su boda nos renuevan todas las emociones de ese día. Un día soleado, el brillo en los ojos de Elsa, la sonrisa de Isaac, las miradas entre ellos … Así que solo teníamos que pulsar el botón de la cámara y captar unos bellos instantes. 

Su boda fue un reflejo de la personalidad de ellos: divertidos, detallistas, familiares y muy buenos amigos. Una de esas bodas que es un placer fotografiar porque todos se sienten felices y los momentos se suceden uno tras otro. 

Comenzamos con los preparativos de Isaac, donde una aparente calma intentaba disimular los nervios que tenía el novio y la emoción de los padres. Después le tocó el turno a Elsa, cuyas amigas no podían contener la sonrisa al ver como Elsa iba poniéndose bien guapa para ir hacia el altar. El regalo de sus sobrinos marcaron el inicio de todo, después de tantas ilusiones y preparativos llegó el momento de ir a la iglesia … ya solo quedaba disfrutar de cada momento. 

Mientras en la ermita de la Virgen de la Montaña Isaac esperaba a Elsa con la eterna pregunta de “¿cuanto tardará la novia en llegar?”… pero la novia no tardó en llegar montada en su escarabajo negro y pasito a paso del brazo de su padre llegó hasta el altar donde la estaba esperando el gran amor de su vida. Tampoco faltaron sorpresas en la ceremonia, como el coro rociero que llevó Elsa para sorprender a Isaac. 

Tras la ceremonia nos fuimos al Hotel Agora de Cáceres y comenzó la fiesta. ¡Y lo que nos gusta a nosotros una boda donde todos dan el 100%! Risas y lágrimas de emoción a partes iguales, cachondeo, sorpresas y baile … mucho baile. 

Después de todo esto nos queda un sentimiento de felicidad por haber podido formar parte de esta historia y una inmensa gratitud hacia los novios, familiares y amigos por la gran acogida que nos dieron. 

Os deseamos lo mejor pareja … y ya sabéis ¡quedan pendiente esas cañitas!

Un abrazo